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Reniega Juan Soriano de los homenajes
Por María Eugenia Sevilla
REFORMA


(29 Mayo 2003).- El parque escultórico dedicado al artista está integrado por 20 obras

A Juan Soriano no le gusta "ni tantito" la idea de que lleve su nombre el parque escultórico que dentro de dos meses será inaugurado en el vivero estatal del municipio de Comala, Colima. "No me gustan los homenajes", confesó. "Se me hace como cuando le conceden un premio a un niño muy perverso".

"Me gustaría que me dieran dinero, no discursos", indicó el escultor, quien dijo abstenerse de rechazar el homenaje porque "sale peor", pero subrayó que los elogios lo avergüenzan. "Uno se conoce muy bien y aceptarlos es como estar de acuerdo con todas esas mentiras".

Además, Soriano (Guadalajara, 1920) considera este tipo de homenajes como un "mal agüero". "Le echan enemigos a uno... pierdes tu libertad y te sientes observado".

Pero al escultor Sebastián, autor de la iniciativa del parque escultórico, poco le importa el recato del también pintor. "Va a tenerse que aguantar".

Se trata del segundo proyecto de este tipo que impulsa la Fundación Sebastián, tras apoyar la creación del Parque Escultórico Punta Sur en noviembre de 2001 en Isla Mujeres.

Auspiciado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Secretaría de Cultura de Colima y la mencionada fundación, el Parque Escultórico Juan Soriano estará integrado por 20 esculturas de 4 metros de altura diseñadas por artistas mexicanos y extranjeros entre quienes figuran los mexicanos Manuel Felguérez y José Luis Cuevas, y el egipcio Ahmed Nawar.

Cinco piezas en metal esmaltado realizadas por el mexicano Sebastián, el holandés ya fallecido Joop Belj"n, el neozelandés Devin Laurence Sield, el japonés Atsushi Shikata, y el finlandés Timo Solin, se encuentran en el taller de la fundación listas para ser transportadas al parque, que alberga ya el Pájaro sobre la ola de Soriano -una pieza de bronce de 6 metros de altura- y una escultura de Fernando González Gortázar que se encuentra en proceso.

En la rueda de prensa organizada ayer, tanto el director del INBA, Saúl Juárez, como el coordinador de Proyectos Especiales de la Secretaría de Cultura de Colima, Ricardo Uribe, evadieron precisar el costo de la realización del parque.

Sebastián aclaró que las piezas, "que por encargo ascenderían a 350 o 400 mil dólares (cada una)", serán "una especie de donación en los costos de producción" por parte de los artistas, quienes "no van a cobrar" lo que acostumbran.

Localizado a cinco minutos de Colima, el vivero especializado en la especie endémica de la parota (árbol similar a la ceiba), ha sido modificado para albergar las piezas, tras haberse abierto senderos que conducirán a las mismas, sin que se haya "retirado ningún árbol", aclaró Uribe.
El funcionario adelantó que el resto de las obras deberán ser colocadas "antes de que termine la presente administración, es decir, en octubre".
 
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Juan Soriano | 2004