Los prodigios de Juan Soriano.

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El Auditorio Nacional rinde homenaje a Juan Soriano, amigo de este recinto, por sus 85 años y por haber recibido el Premio Velázquez de Artes Plásticas.

Para festejar al maestro Juan Soriano por sus 85 años de prolífica vida y por la reciente obtención del Premio Velásquez de Artes plásticas, otorgado por el Ministerio de Cultura de España, en la explanada de este Centro de Arte y Cultura se exhibirán nueve piezas escultóricas de gran formato, todas forjadas en bronce, de un creador mexicano que en los bestiarios y lo lúdico ha encontrado una particular concepción del universo.

La muestra, realizada en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes, es un homenaje a Juan Soriano, amigo entrañable de este recinto, y ratifica la política cultural abierta e incluyente del Auditorio Nacional, que además de ofrecer al público lo mejor del espectáculo, apoya la creación artística con exposiciones en su Galería.

La idea de una escultura monumental en el Auditorio Nacional la concibió el arquitecto Teodoro González de León, quien en 1991 invitó a Juan Soriano para que fuera una obra suya la que engalanara la explanada.

Originalmente El Caracol iba a ser la pieza que recibiría a los visitantes a este recinto, pero tras varios análisis se desechó y González de León pensó entonces en La Luna, que ya había visto en el estudio de Soriano. Tras su instalación en 1992, algunas voces mostraron azoro porque no sentían que la escultura reflejara el espíritu del Auditorio Nacional y de los actos que en él se presentan. A tales señalamientos, Soriano respondió: "La luna se asocia con todo. Es una de las imágenes más llevadas y traídas por los poetas, los músicos, los bailarines, la religión, la mitología".

Hoy, La Luna de Juan Soriano es símbolo y orgullo de la Ciudad de México, y además de ser parte fundamental del acervo artístico del Auditorio Nacional que se suman las esculturas de Vicente Rojo y Manuel Felguérez y el telón que reproduce el óleo Las sandías de Rufino Tamayo, es también, en réplica de cristal, el reconocimiento anual denominado Luna del Auditorio, que se otorga a los espectáculos más destacados presentados en vivo en el territorio nacional.

Las nueve piezas que se presentarán en el Auditorio Nacional fueron expuestas primeramente en el Zócalo capitalino en el año 2000 y han tenido un extenso tránsito por varias ciudades del país.

La exposición fue inaugurada el jueves 4 de agosto, con la presencia del maestro Juan Soriano. Por ser presentada en la explanada, la exposición podrá ser visitada a cualquier hora y disfrutada en el entorno donde La Luna es, desde hace trece años, símbolo e identidad del Auditorio Nacional.