Califica Soriano de 'estupidez'
la lucha gay
Por Omar García
REFORMA
(20 Junio 2003).- El movimiento gay es y ha sido una "estupidez",
afirmó el pintor Juan Soriano: "porque eso no es un movimiento
ni es nada. Es un semimovimiento, es lograr que nos tomen en cuenta
a la mitad y que la gente, los estúpidos, se rían mucho".
"Quienes nos atacan están locos. Además, si se
investigara la vida de quienes nos critican resultaría que
todos han tenido aventuras gay. Hombres y mujeres, porque no es posible
no tenerlas en una vida", enfatizó el Premio Nacional
de las Artes 1987.
Soriano (Guadalajara, 1920) asistió el miércoles a un
homenaje al poeta Xavier Villaurrutia en el Museo Universitario del
Chopo, el cual formó parte de las actividades de la 17 Semana
Cultural Lésbica-Gay, organizada por el Círculo Cultural
Gay que concluirá el 27 de junio.
En referencia a la poesía de Villaurrutia (1903-1950), en la
que detecta pesar debido a que el escritor expresa su amor homosexual,
el artista plástico destacó que este sentimiento ha
sido tachado como un "vicio" y algo "malo", aunque
"si uno acepta eso es un idiota, porque no es verdad".
"Tú no puedes renunciar a tu persona, a tu cuerpo, a tus
sentimientos. Yo nunca me he arrepentido de haberme acostado con la
gente que me he acostado, me arrepiento de la que no he podido",
subrayó quien fuera amigo durante su juventud de Villaurrutia.
Soriano aludió al ocultamiento que aplicaban los homosexuales
en la época en que él fue joven, debido a que sus emociones
discordaban de las ideas de la gente mayor. "Fue una época
tan tortuosa que volver a eso y repetirlo no vale la pena. Ya se vivió
y qué bueno que tuvimos la suerte de vivirlo para no repetir
eso en esta generación".
"Villaurrutia fue generoso conmigo, un amigo extraordinario,
me enseñó a apreciar la poesía", abundó.
"Me enseñó a ver todo el mundo del arte un poco
como lo veo yo, pero él no era capaz y no tuvo el valor de
rebelarse y decir: 'No me van a encadenar', 'yo voy a ser yo'. Eso
era lo que a mí siempre me molestó y era recurrente
en nuestras conversaciones. Pero él, naturalmente, no me hizo
caso e hizo bien, porque está en el cielo y yo voy a estar
en el infierno".
Refirió también al grupo Contemporáneos, al que
el autor de Nocturno de los ángeles y Décima muerte
y otros poemas no coleccionados, perteneció junto con escritores
como Salvador Novo y Carlos Pellicer, ambos homosexuales.
"El (Villaurrutia) creía que estaba mal porque estaba
haciendo lo que le pedía su cuerpo, su sensibilidad y su manera
de ser. Eso no me gustaba mucho de él ni de todos los contemporáneos.
Todos tenían el mismo vicio de hacer las cosas y luego esconder
la mano", expresó el pintor tapatío.
Indicó que quien fuera también guionista de cine, dramaturgo
y crítico de arte fue un intelectual que hizo hincapié
en lo bella y misteriosa que es la muerte. "Mucha gente no lo
quiere entender así, cree que la muerte es algo terrible y
espantoso, pero no es así, es como un premio. No hay más
que presente, pasado y futuro, después la muerte". |