OCTAVIO PAZ.
Rostros de Juan Soriano (1941) en Las
peras del olmo.
Ed. Seix Barral. Barcelona, 1974.
Cuerpo ligero, de huesos frágiles como los de los esqueletos
de juguetería, levemente encorvados no se sabe si por los presentimientos
o las experiencias; manos largas y huesudas, sin elocuencia, de títere;
hombros angostos que aún recuerdan las alas de petate del ángel
o las membranas del murciélago; delgado pescuezo volátil,
resguardado por cl cuello almidonado y estirado de la camisa; y el
rostro: pájaro, potro huérfano, extraviado. Viste de
mayor, niño vestido de hombre. O pájaro disfrazado de
humano. 0 potro que fuera pájaro y niño y viejo al mismo
tiempo. 0, al fin, simplemente, niño permanente, sin años,
amargo, cínico, ingenuo, malicioso, endurecido, desamparado.
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